Hoy es 8 de marzo, una fecha señalada para reivindicar los derechos de todas las mujeres del mundo. En el día de hoy debemos reconocer el gran esfuerzo de todas aquellas que alzaron la voz antes que nosotras, en condiciones más complejas y solas ante un mundo sostenido por las estructuras patriarcales. Pero también es el día para seguir con la lucha por la igualdad de derechos, para que las futuras generaciones vivan en una sociedad más justa y sin desigualdades. El cambio no es instantáneo, pero cada paso cuenta en el camino hacia la igualdad y la plena inclusión.
Yo soy una mujer con discapacidad, activista en el movimiento asociativo y emprendedora en Xogo de Fíos. Aunque me siento empoderada y soy optimista, debo reconocer que el camino tampoco ha sido fácil, aunque cuento con el incondicional apoyo familiar. Pero como todas las mujeres quiero gozar de mi libertad y derechos para vivir mi propia vida. Esto en muchas ocasiones no es posible para las mujeres con discapacidad, ya que somos más vulnerables ante los designios de otras personas. Por ello, como miembro de ACADAR y CEMUDIS me gustaría alzar la voz con todas vosotras, compañeras, una voz que se escuche en todo el mundo y que reivindique nuestros derechos. ¡Construyamos un mundo más equitativo, donde todas podamos vivir sin miedos, en libertad y con dignidad!
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